AL PUEBLO DE
MÉXICO:
Los ciudadanos integrantes de la Comisión de la Verdad
del estado de Guerrero, queremos agradecer profundamente las muestras de
solidaridad por parte de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de
Guerrero y del Distrito Federal, del diputado Faustino Soto Ramos, de la
Asociación de Familiares de detenidos,
Desaparecidos y Víctimas de los Derechos Humanos en México (AFADEM) en voz de
la Sra. Tita Radilla, del Taller de Desarrollo Comunitario (TADECO), de los
miembros del Centro de Derechos Humanos de la Montaña TLACHINOLLAN, a la Dra.
Liza Magarrell del Centro Internacional para la Justicia Transicional con sede
en la Cd. de Nueva York y de numerosos compañeros y agrupaciones que han
manifestado su protesta y rechazo por los hechos de agresión e intromisión
manifestados en contra de nuestras instalaciones de Acapulco y Chilpancingo,
sabemos que dichas acciones son el reflejo de la preocupación de aquellos que desean
que sus actos no se conozcan y que sigan gozando de la impunidad que hasta hoy
han tenido.
Desde que aceptamos la encomienda de investigar los
acontecimientos de la llamada “guerra sucia” estábamos y seguimos estando
conscientes de los riesgos que ello implica, pero también tenemos muy clara la
obligación de hacerlo para evitar hasta donde sea posible que todo ello se
vuelva a repetir, si algo más allá de lo acontecido llegara a suceder, no podrá
ser adjudicado a las personas sensibles, inteligentes, solidarias y con memoria
histórica, si no a aquellos que están acostumbrados a moverse en la obscuridad,
en la ignorancia, en la mediocridad y en la falta de los más elementales
valores que ha hecho que el humano se eleve por sobre los otros seres que pueblan
el planeta.
Queremos agradecer el deseo de solicitar medidas de
protección a las autoridades para los locales y para el personal que labora en
ésta Comisión, sin embargo, siendo conscientes con nuestra forma de pensar y
partiendo de los acontecimientos que hoy son motivo de nuestro trabajo,
queremos expresar nuestra negativa a tal protección, con sinceridad expresamos
que no existe por nuestra parte seguridad en tal medida, por lo que sólo
confiaremos en que los ciudadanos bien nacidos, colaboren con la vigilancia
necesaria para que podamos rendir los mejores frutos en ésta labor y conocer
hasta donde sea posible una verdad histórica que lacera a los guerrerenses y a
todos los mexicanos.
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