Por Felipe Victoria
¿Qué recuerdos más
antiguos le trae a usted la llamada semana santa?.Hace como medio siglo entre
la grey católica apostólica romana, de plano los “viernes santos” hasta estaba
prohibido bañarse por no mirar cuerpos
desnudos y las imágenes en los templos se cubrían con paños morados…
Era obligatorio asistir a
los ritos litúrgicos, los jueves había que visitar siete templos y presenciar
el lavado de pies y la bendición de los santos óleos para bautismos, moribundos
y enfermos, agradeciendo la instauración
de los sacramentos de la confesión y la comunión.
Los viernes a rezar al
templo y guardarse en casita a reflexionar, sobre todo entre las tres y las
cuatro de la tarde. No se podía hablar fuerte ni escuchar música; pero se echaba
relajo hasta que se abría la gloria los sábados, en que el bañadero a cubetazos
en las calles y la quema de “judas” de
cartón con la imagen de políticos era costumbre; de lo que tampoco nos
salvábamos era de respetar la rigurosa vigilia los viernes, aprovechada por
comerciantes en pescados y mariscos para subir sus precios a capricho.
Los patrones y
dependencias oficiales concedían asueto a los empleados para que pudieran
cumplir con sus normas religiosas, muchas personas que el único descanso en el
año que tenían era el de esos días de la semana mayor, lo aprovechaban para
trasladarse a sus lugares de origen con arraigadas ceremonias comunitarias
Claro que no faltaron audaces y visionarios comerciantes vivales que invirtieron en darle un cariz mercadotécnico
de “vacaciones” de semana santa, asociándolo con viajes, playas y balnearios
sobre todo, cuestión respaldada por hoteleros y transportistas que ante la
demanda encarecieron su oferta, ni se diga por los fabricantes de trajes de
baño que fomentaron el pecado visual hasta no dejar casi nada a la imaginación…
Claro que hubo necesidad
de “arreglarse” con la Mitra para que los jerarcas, párrocos y curitas
consintieran que la gente se bañara en albercas o playas los viernes santos,
aunque Iztapalapa y su ya legendaria representación de la última cena, la captura en Getsemaní, el juicio, viacrucis
y crucifixión jamás han perdido afluencia; evento imitado en muchísimas poblaciones de
provincia, pero el que sigue siendo el Rey en ese aspecto es Taxco de Alarcón
en Guerrero
Poco a poco con los años
se fueron relajando las costumbres y el misticismo religioso hasta un ofensivo
paganismo generalizado, por eso me atrevo, respetando sus creencias, a
recordarles Las Siete Palabras
Según los
evangelistas Mateo, Marcos y Lucas las siete últimas frases que Jesús pronunció durante su crucifixión antes
de morir, son:
"Padre, perdónalos porque no saben lo que
hacen"
"En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el
paraíso;
"Madre, he ahí tu hijo ... hijo, he ahí tu
madre";
"Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado"
"Tengo sed"
"Todo está
hecho";
"Padre, en tus
manos encomiendo mi espíritu"…
Si puede y quiere,
este viernes dedíquele unos minutos al redentor, él nos ofreció su vida…
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