TRASFONDO
JULIO ZENON FLORES
De lo que se trata en este artículo es de ir señalando la
ruta que están siguiendo los amarres de quienes quieren llegar a gobernar
Guerrero a partir del 2015 y de qué tan importante es la entidad en el
concierto general de los estados de la República, para el presidente Enrique
Peña Nieto, para definir si éste último intervendría, como se ha especulado que
lo intenta hacer, basados en su continua presencia en la entidad luego de los
daños ocasionados por la tormenta tropical Manuel.
Yo he sostenido en artículos anteriores que el presidente
Peña Nieto no tiene un interés especial en rescatar Guerrero para el PRI,
porque por sus condiciones representa más una carga que un premio, por lo cual
se viable creer que estaría dispuesto a pactar con el PRD para que sea la
izquierda la que siga gobernando este convulso estado.
A la izquierda en cambio si le interesa, aunque sabe los
retos que representa, porque con Guerrero se forma un corredor de votos con
Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Morelos y el DF, el cual podría ser su motorcito
que le permita tener con qué avanzar a pelear la presidencia de la República en
el 2018. Eso le da a la izquierda el motivo para estar dispuestos a pactar con
el PRI de Peña Nieto.
Las señales decíamos ayer, apuntan a que la izquierda
tendría que llevar a Armando Ríos Piter, con el cual ganarían fácilmente y ante
el cual difícilmente el PRI pondría a un candidato de peso, pues iría a una
campaña a perder.
Pero decíamos también que hay otros escenarios.
El otro escenario es que la izquierda se divida. Que el
Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), lance a su propio candidato, que
estaría entre un personaje que aún hoy es perredista y que mantiene un buen
perfil de posicionamiento: Lázaro Mazón Alonso, al verse desplazado del PRD o
el integrante del Partido Movimiento Ciudadano, el alcalde Acapulco, Luis
Walton Aburto, cercanísimo de Andrés Manuel López Obrador.
Estos dos últimos personajes caminan por senderos opuestos;
el primero se mueve libremente por el estado, crea grupos de apoyo y difunde
una imagen positiva, el segundo en cambio, enfermo y agobiado por los problemas
de Acapulco no ha podido despegarse ese municipio.
Desde el poder ven más viable que el candidato de Morena sea
Walton, y el unir su fuerza con el MC y el PT, le da altas posibilidades de
salir adelante, sobre todo porque Guerrero es un estado lopezobradorista y se
prevé que sea el propio AMLO quien venga a hacerle campaña, quizás por eso, le
han echado toda la caballería, pues si algo temen todos, desde el PRD hasta
Peña, es que Guerrero llegue a ser gobernado por un alfil de López Obrador.
El gobernador, sin embargo, quedaría entre la espada y la
pared, entre responder a sus aliados los Chuchos del PRD y a EPN o cumplirle el
apoyo prometido a Walton, quien lo llevó a la gubernatura, al proponerlo como
candidato del PRD en la pasada elección. Si Aguirre le cumple a Walton, un
sector importante del PRD vendría a poyarle y eso le garantizaría la victoria,
a tal grado, que si el PRD ve posible que su Jaguar pueda perder en ese
escenario, mejor se sumaría al alcalde Acapulco…y eso definiría las cosas para
una alianza de la izquierda con Walton, que a pesar de su decaimiento podría
ser un candidato exitoso.
¿Pero que pitos tocaría el PRI en estos escenarios? Léame la
próxima y lo sabrá.
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