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El momento de Morena en Acapulco


Trasfondo
JULIO ZENON FLORES

El papel del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena en Guerrero durante el proceso electoral que se avecina, que por cierto comienza por el mes de agosto de este año, va a ser crucial, para determinar al ganador.
Sin duda va haber municipios donde tiene toda la posibilidad de ganar las alcaldías, además de obtener algunos diputados federales, sobre todo en la Costa Chica y la mitad de la Costa Grande, mientras que en Acapulco y en la gubernatura del estado, será determinante el tipo de alianzas que realice con el resto de las organizaciones y partidos de la izquierda, en especial con MC, PRD y el nuevo Partido Sinergia Social.
Como se sabe en Acapulco el partido Movimiento Ciudadano tiene desde hace algunos años, como capital de voto duro, un tercio de los votos que normalmente se emite, digamos que entre 70 a 80 mil votos, pero vale precisar que ese caudal de votos ha captado al menos la mitad de sus sufragios fijos en un sector que también se ha movido hacia el zeferinismo, o más bien, que viene apegado a la izquierda desde el surgimiento del zeferinismo como fuerza electoral en 1999, por lo cual, en esta ocasión puede verse mermado el MC, probablemente partido a la mitad en ese caudal, con lo cual sigue siendo una cantidad importante la que su líder moral, Luis Walton, puede negociar.
Por su parte el PRD, que también trae un voto duro de unos 70 u 80 mil sufragios, comparte sin embargo su caudal con Morena, digamos en un 50 por ciento, y otro porcentaje con el zeferinismo, lo que lo convierte en el principal damnificado por la participación de estas dos fuerzas no partidistas aún, Morena y Sinergia; el PRI, en cambio, maneja un voto duro más consistente, en un 80 o 90 por ciento ligado al añorvismo, por lo cual se puede inferir que si el candidato a alcalde es añorvista, se estaría hablando también de un promedio de 70 a 80 mil votos, no así si es figueroista, pues ese caudal se caería a los niveles que obtuvo una vez aquel candidato de manos limpias y caras nuevas, que casi nadie recuerda.
Así las cosas, cualquier análisis para inferir resultados en la próxima lección debe considerar que si hay alguien que puede sumar votos, tanto de Sinergia, como de MC y del PRD, sería Morena, siempre y cuando sea el propio Andrés Manuel López Obrador, quien haga la campaña, tanto de gobernador como de alcalde, lo que al parecer sí ocurrirá, lo que pondría la pelea central para ocupar el palacio del Papagayo, entre Morena y el PRI, y a MC, Sinergia y al PRD, peleando el tercer lugar, y con la posibilidad de determinar al ganador de entre estas dos fuerzas preponderantes mencionadas.
Así, en conclusión, creo que el ganador, entre el PRI y Morena, se determinará en función de dos variables: 1.- el que sume más aliados de las tres fuerzas restantes (cabe recordar que Sinergia tiene que ir solo, por ser su primera participación, por lo cual queda descartado), lo que deja sólo al PRD y MC. Y, 2.- al que tenga mejor candidato.
En ese sentido, salta a la vista que Morena, siendo de izquierda puede sumar al PRD y a MC, y ganar esta elección, aunque tiene la desventaja de que carece de un buen candidato entre sus filas, lo que se salvaría si invitara a uno ciudadano o bien uno de las fuerzas aliadas y en dado caso hasta alguno que defecciones de otros partidos. Hablo de Víctor Jorrín, de Javier Saldaña, de Evodio Velázquez o de Rodolfo Escobar.
En mi opinión, esta es la oportunidad para Morena en Acapulco.

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