TRASFONDO
Cambios de gabinete y carrera presidencial
Por Julio Zenón Flores
Con los cambios en el gabinete del presidente Enrique Peña
Nieto, diez en total, de los cuales siete son secretarías de estado, luego de
la designación del presidente nacional del PRI y del coordinador de los
diputados federales tricolores, las piezas del partido en el gobierno ya están
debidamente acomodadas y dan arranque a la carrera rumbo a la candidatura para
la presidencia de la República en el 2018.
De los personajes del gabinete presidencial quien queda
mejor posicionado y se perfila para esa candidatura es el actual secretario de Desarrollo
Social, José Antonio Meade, de apenas 46 años de edad, ex titular de la
Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), mientras que el resto de posibles
aspirantes fueron movidos a posiciones de menor rango, como es el caso del ex
secretario de Educación, Emilio Chuayffet, quien quedó completamente fuera de
la jugada y la propia secretaria de Turismo, con raíces guerrerenses, Claudia
Ruiz Salinas, quien fue enviada al servicio exterior mexicano, además de la ex
perredista Rosario Robles Berlanga, quien fue bajada de nivel al pasar de la
vistosa Sedesol a la casi inadvertida Sedatu.
El otro que salta la palestra es nada menos que Aurelio Nuño
Mayer, de apenas 38 años de edad, quien pasa a la Secretaría de Educación Pública,
en donde prácticamente tiene la opción de demostrar su capacidad política o de
lo contrario, hundirse en el desgaste de la lucha con la CNTE y la Reforma
Educativa. Pasa de la comodidad de la oficina presidencial a caminar al filo de
la navaja, donde se templa o se corta. Yo lo veo más bien como un descarte de
la carrera presidencial, a menos que haga magia política.
Así las cosas, todo indica que el presidente Peña Nieto pone
en la punta de su equipo a competir por la candidatura al joven Meade, ante el
experimentado líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, quien por su
parte tiene que demostrar su capacidad en los 12 estados siguientes en donde
habrá elecciones.
Si las cosas siguen como van, la gente del gabinete
presidencial tiene pocas posibilidades, ya que las dificultades económicas les
van a obligar a hacer recortes a los estados, en donde perderán presencia y los
gobernadores, que han demostrado ser un segmento del PRI que sabe hacerse notar
y ejercerse como ente de poder, tendrá en el líder del partido a un personaje
que les puede ayudar a mantener una necesaria unidad, aunque a los gobernadores
también lo querrá encabezar otro aspirante a la silla presidencial y que ahora
es gobernador.
En el caso de Guerrero, con esos cambios en el gabinete
varios personajes de primer nivel pierden presencia fuerza en la disputa por
los espacios tanto enel gabinete de Héctor Astudillo, como en el congreso
local, al perder espacios en los Pinos sus protectores y jefes políticos,
Claudia Ruiz y Emilio Chuayffet, entre otros.
Los cambios en el gabinete presidencial también dan luz
verde a la designación de los integrantes del equipo de Astudillo, en una nueva
correlación de fuerzas. Ya lo veremos.
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