* Por: Estaban Valdeolivar S.
La semana pasada se presentó en conferencia de prensa en la Universidad Loyola del Pacífico, la medición del Semáforo Delictivo Nacional en la que se explicó que en comparación con 2014, en lo que va de 2015 hubo un incremento de 21 por ciento en homicidios y de 5 por ciento en robo de vehículos con violencia, “cifras que confirman que la estrategia actual (de seguridad) no es la correcta”.
El fundador de Semáforo Delictivo Nacional, Santiago Roel Rodríguez informó que Guerrero es un foco rojo en delitos de alto impacto como homicidios, secuestros y robos de vehículos con violencia, que rebasa la media nacional, y también en problemas sociales como pobreza, educación y desigualdad.
Según esta medición, Guerrero está en primer lugar nacional de homicidios, seguido de Sinaloa, Chihuahua y Michoacán, y el incremento es por la corrupción, dijo el experto, e indicó que, a nivel nacional el 54 por ciento de las víctimas de un delito no llama a la policía, y el 62 por ciento no presenta denuncia, y quienes denuncian califican la atención como mala.
En la conferencia explicó que “la pobreza y la desigualdad no están relacionadas con la inseguridad, pero factores como el desempleo y la existencia de un mercado negro de drogas sí están altamente vinculados a la corrupción y a la violencia de alto impacto; la situación se convierte en alarma nacional”.
Sin embargo, consideramos que más que mediciones o cifras negativas de todos conocidas, necesitamos la aplicación de nuevas estrategias que cambien de manera radical estos índices, que den a la ciudadanía confianza y certeza en la aplicación de políticas públicas que retomen la seguridad perdida en la ciudadanía, no mas, pero tampoco menos y que no nos vengan a decir lo que ya sabemos.
Como siempre, usted tiene la mejor opinión.
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