TRASFONDO
Por Julio Zenón Flores Salgado
La militancia del partido Movimiento Ciudadano (MC) en
Guerrero, se encuentra sumida en la incertidumbre ante la falta de claridad
sobre el futuro de ese partido en esta entidad.
Para ellos ya es obvia la alianza que el ex candidato a
gobernador Luis Walton Aburto, hizo con el entonces candidato del PRI, Héctor
Astudillo Flores, hoy gobernador constitucional, la cual ha sido pagada con
creces por el mandatario, para disgusto, también de miembros del tricolor, que
no han entendido la estrategia astudillista para contar con un palero que le
ayude a llevar la parte ríspida de las relaciones con otros partidos, como
Morena y el PRD, en el Congreso, y para cuando tenga que decirle adiós a los
funcionarios de su gabinete que llegaron por compromisos políticos y que no den
resultados, al momento de la evaluación.
La alianza que después de la elección de gobernador, se ha
mantenido entre el PRI y MC, tampoco abona a crear certidumbre entre la militancia
de este último partido, que se sentía más identificada con Morena y Andrés
Manuel López Obrador, que con el tricolor, y que vieron con horror como el
diputado local Ricardo Mejía Berdeja, fue quien presentó al pleno del congreso
local la propuesta de exhorto a los ayuntamientos para que agilicen la
aceptación del Mando Único, propuesta del gobernador priista Héctor Astudillo,
que generaría confrontación con la bancada de izquierda (PRD-PT-Morena) y que
hábilmente no fue llevada a tribuna por el PRI, sino por sus nuevos
achichincles de MC y que representó un golpe directo, una escalada, en el
corazón perredista, pues incluso sirvió para que tres diputados del sol azteca,
le ajustaran cuentas a su coordinador de la fracción, Sebastián de la Rosa Peláez.
El pago público del favor que le hizo Astudillo a Walton con
la Contraloría General del Estado, no parece ser ni el principio ni el fin de
una fructífera relación del PRI con el MC.
Luis Walton no aparece como beneficiario personal de esa
transacción, pues son sus gentes cercanas quienes fueron presurosos a agarrar
chamba para seguir viviendo del presupuesto, pero, el millonario empresario
parece analizar ya su ganancia para el 2018 y cobrarle ahí a AMLO que no lo
haya respaldado en la elección del 2015 y cobrarle aún más al PRD su necedad de
ir con Beatriz Mojica, pese a que el gasolinero proponía la unidad, con
cualquier otra persona (incluso con el rector Javier Saldaña) pero que no fuera
ella, por su relación con Aguirre y con Los Chuchos.
Al parecer la izquierda o el futuro del propio MC ya no le
importan a Walton y comenzó a retirar la infraestructura que él le puso al
partido en sus oficinas de la calle de Urdaneta, en Acapulco y da muestras de
no querer invertirle más al partido, dejando al garete a cuadros valiosos, pero
sin recursos económicos, como Adrián Wences Carrasco e incluso a su otrora
consentida la ex regidora y hoy diputada federal, Marbella Toledo.
Las mentes más lúcidas del PRD creen que en el 2018 no
contarán con Walton y no saben si con MC sí, pues prevén que pueda darse una
ruptura, si es que MC quiere sobrevivir, aunque la gran pregunta es
precisamente si podría hacerlo, sin el dinero que el empresario le inyectó en
su momento para llevarlo de la nada a ser la principal fuerza política en
Acapulco, aunque ahora haya decaído a un quinto lugar con apenas dos regidores,
luego de haber tenido la presidencia municipal.
Hay incluso quienes ven incierto el futuro de MC a nivel
nacional, no solo en Guerrero y no saben tampoco si los legisladores de ese
partido seguirán con él o se irán con el hombre de la W, a su proyecto al lado
del PRI.
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