 |
| Julio Zenón Flores Salgado, editor de Trasfondo informativo |
Por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO*
Lo que millones de mexicanos se preguntaron desde la mañana
del 1 de diciembre, al cumplirse un año del gobierno el presidente Andrés
Manuel López Obrador, fue si habría razones para festejar o para lamentar ese
lapso transcurrido con un gobierno que a todas luces es diferente, al menos de
los regímenes políticos instaurados de 1988 a 2018, ejercidos por el llamado,
correctamente, aunque parezca peyorativo, PRIANRD.
En respuesta, algunos miles salieron a la calle en la ciudad
de México, principalmente, aunque también en decenas de ciudades de la
República. Unos a festejar otros a protestar.
En realidad hay motivos para las dos cosas:
Se debe festejar que esté en marcha una serie de medidas
para frenar a la llamada burocracia dorada y a la llamada “clase política”
acostumbrada a vivir lujosamente del ejercicio de la política, ganando o
perdiendo elecciones, pero siempre acomodándose a las circunstancias, avalados
por un órgano que trata de dar la apariencia de autonomía, el INE, gozando de
grandes privilegios a costa de la miseria de la mayoría, bajo la premisa de que
“la democracia cuesta”.
Se debe festejar una serie de medidas de atención a los más
pobres, tanto de la tercera edad y a los campesinos que ahora podrán ganar
dinero por sembrar y cuidar árboles frutales y maderables, como a los jóvenes
de entre 19 y 29 años de edad, que estaban abandonados a su suerte y de los
cuales una buena parte se formó en las filas de los cárteles del crimen
organizado, ante la falta de oportunidades.
Festejar las nuevas universidades públicas gratuitas del
sistema Benito Juárez, la fluida información diaria a través de las
“mañaneras”, la nueva libertad sindical.
Pero también hay cosas que lamentar. Dos son los grandes
problemas de esta administración en las cuales en vez de avances hay
retrocesos: la economía y la inseguridad y no significa, en mi opinión, que no
se estén atendiendo, sino que el cambio de rumbo en esos renglones estratégicos
no ha dado resultados y quizás no los de en los próximos meses.
La economía prácticamente está en recesión, según las
propias cifras oficiales, y eso puede empeorar, si la clase empresarial no se
suma a la cuarta transformación y en vez de reinvertir en México, empieza a
sacar sus capitales. La esperanza es una buena operación a cargo de Alfonso
Romo, para que en vez de que se vayan los capitales, entiendan los capitalistas
que terminar la corrupción y los moches le puede generar mejores utilidades y
un desarrollo más sano, y si consiguen dar confianza a la inversión extranjera,
en particular aquella que guarda sus capitales en bancos, donde su utilidad es
negativa.
En cuanto a la inseguridad, es evidente que el lema de
“abrazos no balazos” no está dando resultados, ni los dará a corto plazo.
Los grupos criminales parecen haber entendido el no combate
a su violencia con la violencia institucional, como un dejar hacer y dejar
pasar, como una patente de impunidad, y hasta actúan de tal forma que uno
pensaría que se burlan de la buena fe mostrada desde el gobierno, para evitar
más muertes, haciendo un efecto contrario: A menos combate institucional de la
violencia criminal, más muertos, y ya no sólo de los bandos contrarios, sino
lamentablemente más bajas de la sociedad inerme.
ADELA ROMÁN:
Con el gobierno municipal de Acapulco, que encabeza la
magistrada morenista Adela Román Ocampo, es muy difícil esperar resultados, no
los ha habido y de seguir como va no los habrá, porque está lidiando con los
mismos problemas municipales con las mismas viejas fórmulas que ya han mostrado
su ineficacia y con la misma burocracia muchas veces envilecida por el viejo
régimen.
El gobierno municipal patina y no avanza en ninguno de los
aspectos. Sólo se está administrando la crisis, con el agravante de que sigue
careciendo de una aceptable comunicación política. El cambio operado en esa
área aún no ha empezado a mostrar la nueva estrategia, si es que la hay.
EL CAMBIO EN LA JUCOPO
El cambio en la coordinación de la fracción de los diputados
de morena en el congreso de Guerrero se ha estancado. Aunque el 90 por ciento
de los legisladores están de acuerdo con el cambio, no hay consenso en las
fechas y eso lo aprovecha el impugnado Antonio Helguera Jiménez, para poner
condiciones leoninas, como por ejemplo, la liquidación de media docena de
empresas de asesoría externa contratadas por él, cuya indemnización tasan en 3
millones de pesos, así como una treintena de personas incrustadas en la nómina
legislativa en su periodo, cuyas liquidaciones exigidas rondan en promedio el
medio millón de pesos cada uno.
Mientras tanto la oposición aprovecha las complicaciones
internas de morena y se ha hecho del control de la agenda legislativa. Habrá
que ver cómo lo opera el grupo mayoritario, porque en realidad en esa fracción
hay 22 corrientes, una por cada diputado.
Hasta la próxima.
*JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Periodista y escritor. Licenciado en ciencias de la comunicación por la UAGRO y maestrante en Ciencia Política por el IIEPA-IMA; Editor de Trasfondo informativo desde 2011. Columnista en La Jornada Guerrero, Enfoque informativo y en Redes del Sur; ex corresponsal de Notimex, ex jefe de periodismo de investigación de Novedades Acapulco y ex jefe de información de Enfoque informativo. Visítanos en www.facebook.com/trasfondoinformativo, Escríbenos a zenon71@hotmail y recibe toda la información en tu correo totalmente gratis.
0 Comentarios
¿Qué te pareció esta información? ¿Qué nos falta?