(Primera parte)
Por: Isaías Alanís
La flexibilidad de la Fiscalía Mexicana ante la embestida del poder y del dinero en el caso de Lozoya, no es otra cosa que otra cortina de humo cargada de nitritos expulsados de las cañerías de la política mexicana. Las sustancias venenosas, no habrán de llegar a los principales implicados que usan un cubre bocas fabricado en los sótanos del poder, ante la tibieza de la Fiscalía y del gobierno de México. La presencia de Baltazar Garzón, el que realizó investigaciones sobre lavado de dinero, eje central del caso Pinochet, e inhabilitado por 11 años en España, golpe duro para el juez Garzón que ahora se refugia en México y defiende una causa contraria a lo que lo llevaron a ser considerado "por la prensa internacional como el Súper Abogado"; a Garzón le cayó la voladora por un caso muy famoso según Le Monde por hacer "una crónica exhaustiva en la que contextualiza el juicio, el caso Gürtel y la los escándalos que salpican al Partido Popular. (El País/18/enero/2012).
El famoso caso Gürtel esta asociado a un escandalo de corrupción en las filas del Partido Popular y un empresario Francisco Correa (gürtel, en alemán), Sánchez; Garzón camina al revés en el caso Lozoya, donde políticos mexicanos y un empresario detenido en Madrid, Alonso Ancira, están involucrados.
Universos paralelos, juego de espejos el de España y México, en corrupción empresarial, de cuello blanco y cuyo orbitante abogado a un altísimo costo está al frente de la defensa de Lozoya Austin.
En México, Garzon respalda a un delincuente que por arreglos en lo oscurito en vez de pisar la cárcel esta en un nosocomio de lujo; la justicia española lo entregó sano, de pronto en el famoso viaje en 12 horas de vuelo, se enfermó del esófago, terminó desnutrido y flaco. Esto huele mal. Muy mal. Y el enfermo goza de cabal salud y la salud anticorrupción del actual gobierno podría enfermarlos durante todo el sexenio, si este caso termina mal y los cómplices de Lozoya no van junto con él a la cárcel.
TRIADA
La sangre se calienta, redes sociales no paran día y noche, tres guerrerenses del tricolor están en los medios; Manuel Añorve que solo ha ganado una elección, Apreza Patrón, con Experiencia legislativa y ex presidente de Olinalá y Mario Moreno Arcos, el único de esta triada que ha resultado triunfador en todas las elecciones en que ha competido.
Añorve Baños, solo ganó la elección del 2008 en Acapulco, la diputación federal y la actual senaduría la obtuvo por primera minoría. Fue derrotado en la contienda por la gubernatura en 2011 y para senador en 2018. Apreza Patrón gano la elección para alcalde en 1993, en otros tiempos del tricolor.
Moreno Arcos ha obtenido los cargos en elección abierta; diputado local del distrito 01 en 1999; las elecciones para presidente municipal de Chilpancingo, en el 2005 y 2012 respectivamente, y dos veces diputado federal por el distrito 07, en 2003 y 2009, actualmente es Secretario de Desarrollo Social.
El gobernador Héctor Astudillo en forma imparcial ha estado sin meter las manos en el proceso de selección del candidato, se acabaron los viejos tiempos del cobijo a candidatos desde el poder, y ha hecho hincapié en que este proceso se lleve a cabo con la respectiva sana distancia.
DUPLA PARA MORENA
En Morena, el nombramiento del candidato podría ser por los procesos de "última generación" diseñados por el partido de AMLO; encuesta, tómbola, o "lo que diga mi dedito". Amilcar Sandoval Ballesteros, pertenece a una familia cercana a López Obrador, y como Delegado del gobierno federal en Guerrero, tiene en sus manos la caja del Kaikemo en materia de manejo de recursos y programas sociales.
Sin embargo, si se hace por encuestas, o por votación directa de la estructura de MORENA, cosa que no va a suceder, Félix Salgado Macedonio se los lleva de calle, su popularidad en las urnas es incuestionable. En tercer plano está Luis Walton Aburto, el gasolinero, y dueño de la franquicia del partido creado por Dante Delgado, no creo que suelte millonarias cantidades de sus lucrativos negocios para la compra del voto. Un tema hipotético es que un cuarto candidato podría salir de las filas de algún partido político y del crimen organizado, que tiene toda la plata del mundo y una política del terror para amedrentar a los ciudadanos e inhibir el voto.
La elección del próximo año en Guerrero estará muy complicada, no solo por los efectos de la pandemia, y se geste la "unidad" negociada de los partidos opositores a Morena, y en el joven partido que gobierna a México les salgan crudos los tamales, por la pugna de la corrientes al núcleo de Morena. El tricolor con un buen candidato opositor, reconocido, popular y triunfador podría ganar. En las filas de Morena podría ser desde arriba con todo el peso completo de AMLO y una serie de negociaciones con los ex Presidentes del PRD y si los Servidores de la Nación, terminan de armar la estructura electoral, a quien pongan como candidato podría triunfar, con el respaldo de AMLO y de su presencia en la entidad y la realización de las obras que ha prometido por ese "amor especial que le tiene a Guerrero".
El ejecutivo estatal, ha permanecido rigurosamente como observador del proceso, la olla ya se calentó, hace falta atizar el fuego de acuerdo a como lo demanda la ley electoral y esperar tiempos de definiciones; por su marcador en comicios anteriores, Moreno Arcos podría llevar mano para abanderar al tricolor y las alianzas que haga con Añorve Baños, Héctor Apreza y los grupos de priistas de la entidad, y que ninguno de sus contactos en CdMex salga quemado por el canto de la langosta de Lozoya.
Por Morena los mas viables podrían ser; Amilcar Sandoval por "lo que diga mi dedito" y los amarres, negociaciones tradicionales de la política a la mexicana, o Félix Salgado Macedonio por su popularidad y presencia en el imaginario electoral de Guerrero.
¿Félix le levantaría la mano a Amilcar o Amilcar a Félix?
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