Por Julio Zenón Flores Salgado
Era sólo un informe de labores, rutinario, hasta que la
síndica Ruth Aline Delgado Bahena, de Juan R. Escudero, retomó el himno de
guerra de Morena: No mentir, no robar y no traicionar la confianza de la gente,
cuando los presentes se acomodaron en sus asientos para escuchar atentamente
algo que no imaginaron oír en ese evento celebrado este domingo: la decisión de
no firmar la cuenta pública al alcalde de su mismo partido Delfino Terrones
Ramírez.
La expresión de la síndica procuradora, comandanta de la
policía comunitaria de la región, fue bien recibida desde el presídium de honor
por el presidente del consejo estatal de Morena, Luis Enrique Ríos Saucedo,
quien al pasar a tribuna calificó a la funcionaria como una mujer valiente y
avalar que lo que está mal también se debe de decir.
Y es que la síndica, desde su sencillez campirana reveló que
el presidente municipal de Juan R. Escudero, no ha respetado las funciones de
la sindicatura y ha pasado por encima de esa investidura para comprar vehículos
y otros bienes, sin licitar y sin cumplir la mínima norma que le obliga a tener
el aval de la sindicatura.
Sin duda Delgado Bahena llegó a ese informe a romper
paradigmas, no sólo porque es la primera mujer en asumir como sindica y la
primera en dar un informe público de sus actividades, sino porque decidió no
solapar las trapacerías de un alcalde que no solo no respeta la investidura de
la sindicatura, sino que incurre en irregularidades administrativas y legales,
al hacer compras no autorizadas y falsificar la firma de la titular para hacer
creer que la cuenta pública anterior tuvo su aval y además, aprovechar el
puesto para poner en práctica una política de nepotismo.
Las irregularidades denunciadas por la síndica de su
presidente municipal, aunque sorprendente por señalarse en un informe de
actividades, no debió sorprender al pueblo de Tierra Colorada, pues ya antes el
primer edil había sido señalado de no apoyar la construcción de la Universidad
Benito Juárez, impulsada por el presidente López Obrador y al menos cinco
comisarios de sendos poblados de esa demarcación, lo habían acusado de dejar en
el abandono al campo, cuya actividad económica es la preponderante en Juan R.
Escudero.
Ella decidió no robar, no mentir y no traicionar al pueblo,
y lo demostró en su informe, como lo ha demostrado antes al encabezar la
policía comunitaria o ciudadana, con la cual el municipio pudo disminuir a cero
la violencia y los ilícitos en ese municipio, ubicado a pocos kilómetros al
norte de Acapulco, el famoso balneario turístico internacional y principal municipio
del estado de Guerrero.
Seguramente el presidente municipal algo sospechaba y ya
esperaba ese arrebato de franqueza de la síndica pues hizo todo lo posible por
sabotear el evento, celebrado la mañana de este domingo en la cabecera municipal,
Tierra Colorada, ante unas cien personas reunidas en un salón con capacidad
para 250 y donde se tomó la temperatura, se puso tapete sanitizante y se
distribuyeron gel y cubrebocas a los asistentes, pues no se cruzó de brazos y como
primer edil prohibió a sus funcionarios acudir al evento, con la amenaza de
despedir a quien acudiera y reforzó con señalamientos a través de perfiles
falsos, de claro tinte agresivo y de violencia de género.
El alcalde tal vez no lo sepa, pero con el intento de
sabotaje al informe de la síndica municipal, prácticamente firmó su muerte
política, pues la población y la clase política de Juan R. Escudero tienen
claro que en realidad quien tenía todas las prendas para ocupar la presidencia
era ella y no él, aunque en un acuerdo que demostró humildad femenina le cedió
el paso al ahora ensoberbecido alcalde.
Y aunque en una cabecera municipal como Tierra Colorada, la
docena de funcionarios se hayan dejado intimidar por éste para no acudir al informe
de la síndica, en el presídium de honor se sentaron los fundadores regionales
del Morena, las autoridades ejidales y representativas de los campesinos y las
dos representaciones estatales de Morena -por cierto que se repelen entre sí-:
El secretario general con funciones de presidente, del comité ejecutivo estatal,
Marcial Rodríguez Saldaña y el presidente del consejo estatal Luis Enrique Ríos
Saucedo, quienes vieron con simpatía tanto el informe, como la denuncia contra
una persona que, como dijo la síndica, demuestra que los hombres fallan, aunque
no siempre sea el partido.
Lo ocurrido en esa ceremonia que apenas duró un poco más de
media hora, incluyendo las intervenciones de los dos dirigentes de Morena, deja
una vez más en claro que al seno de Morena existe un proceso de reacomodo, para
depurarse de los personajes indeseables que se colaron en el tsunami lopezobradorista,
pero no han abrazado en la práctica la política del presidente y sus ideales, y
que en la depuración surgen hombres y mujeres -como la síndica Ruth Aline- que
no han perdido el rumbo, ni la ruta, ni la utopía ni la esperanza, de construir
desde ese partido, el nuevo entorno para beneficio de los más pobres.
JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Periodista y escritor. Licenciado en ciencias de la comunicación, maestrante en Ciencia Política y diplomado en MKT digital; Columnista en La Jornada Guerrero, Enfoque informativo y en Redes del Sur. www.facebook.com/trasfondoinformativo, Escríbenos a zenon71@hotmail y suscríbete en el canal de youtube trasfondo informativo
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