Por Julio Zenón Flores Salgado
La definición de las candidaturas a diputados locales en
Guerrero, pusieron a los dos principales contendientes en el punto de quiebre
de sus campañas: Por un lado, Mario Moreno Arcos enfrentó una especie de
implosión que llevó a la renuncia a la presidencia del PRI de Esteban Albarrán
Mendoza, quien finalmente apareció en una plurinominal en la cual ya
prácticamente es integrante de la LXIII legislatura que comienza en septiembre
próximo, al lado de Héctor Apreza, Julieta Fernández y Gabriela Bernal, que se
registró por las dos vías para evitar sorpresas.
El PRD, por su parte, lleva su propia lista de candidatos plurinominales,
encabezada por Evodio Velázquez Aguirre, de tal manera que no tuvo que entrar a
pleito con el PRI.
Esa implosión permitió al tricolor abrir el ostión de la
repartición de candidaturas y hacer una distribución más o menos justa que le
ahorró un espectáculo como el que se está generando con las reacciones por la
repartición de candidaturas en Morena. Las cosas se arreglaron de tal manera
que todo indica que Ricardo Taja Ramírez, uno de los que empujó la crisis
interna para mover las cosas, este martes podría estar anunciando su
candidatura por el distrito 04 federal, mientras que el 09 sería para un
cercano a Manuel Añorve, Jaime Colón, quien ya se reunió ayer con algunos
reporteros del puerto.
Mientras tanto en Morena, menos acostumbrados a la
disciplina y a los acuerdos internos, lo que ocurrió fue una explosión de
inconformidad al darse a conocer la lista oficial de candidatos registrados
ante el Instituto Electoral de Participación Ciudadana, por el secretario
general con funciones de presidente, Marcial Rodríguez Saldaña, ya sin el
delegado enviado por el CEN morenista, el senador Salomón Jara Cruz, quien
salió del estado echando pestes y acusando a la comisión nacional de elecciones
de no haber respetado los acuerdos del consejo estatal guerrerense, aunque
también se ventilaron acusaciones contra el propio delegado de haber vendido
candidaturas, como también se le acusa de lo mismo en su natal Oaxaca.
Los señalamientos del senador Jara en contra de la comisión
de elecciones de Morena serían contestados en una rueda de prensa que daría en
Acapulco este martes la secretaria de esa comisión la guerrerense Ester Gómez,
pero de último minuto prefirió cancelar la conferencia ya convocada, lo que
indica que le hablaron para llegar a un arreglo interno antes de echar más leña
al fuego de las vanidades que ya de por sí tiene mucho combustible.
Y es que el senador Jara, amigo cercanísimo del candidato a
gobernador, el también senador Félix Salgado Macedonio, no hizo más que operar
lo que acordó con éste último y con Ricardo Monreal, acomodando en las
candidaturas a personas afines a Salgado Macedonio, en su mayoría, sin
considerar que se había prometido realizar una encuesta y seleccionar a los
mejores perfiles, lo que provocó enojo entre una buena cantidad de
simpatizantes morenistas que se la creyeron, se inscribieron, sacaron sus
ahorros del banco, vendieron sus joyitas o las empeñaron en el monte de piedad
o se endrogaron con los prestamistas, para promoverse como pudieron.
Al final, se anotaron como candidatas o candidatos a quienes
se fueron a cuadrar con Salgado Macedonio y a quienes abiertamente, algunos de
ellos en pleno mitin, se les pidió dinero para la campaña del también
denominado Toro sin cerca, que para nadie es un secreto que no anda bien en sus
finanzas, luego de que su periódico La Jornada no es el negocio boyante que se
había imaginado en los tiempos del PRI y el PRD en el gobierno estatal.
Así las cosas, un número importante de cuadros fundadores de
Morena se quedaron como el chinito, “nomás milando” y eso les llevó a tomar
decisiones en el sentido de no sumarse a la campaña en marcha del candidato de
su partido y a promover “voto de castigo” por lo que consideran una traición a
la transparencia que esperaban de su proceso interno.
Las reacciones se empezaron a sentir en la gira de Salgado
por la Montaña, donde se reunió a mucho menos gente de la esperada, lo que
apenas pudo ser disimulado por un hábil equipo de prensa que ha tomado la mayor
parte de fotos y videos cerrados, para que no se vean los vacíos de los lados y
de la parte de atrás del mitin, lo que se viene a sumar a que la gente, quizás
por la pandemia, quizás por la influencia de los ecos de la campaña exigiendo
justicia para las mujeres supuestamente violadas por el abanderado, o quizás
por el hastío de las promesas incumplidas, ya no sale de sus casas a abrazar al
toro sin cerca y en sus mítines se concentran los duros, los que han estado con
él desde aquel éxodo por la democracia, del cual hay muchas leyendas en torno a
como y porqué terminó abruptamente.
Eso y los discursos con cierto desgano del candidato
repitiendo lo mismo que ha dicho en cada campaña, sin profundizar, sin decir
cómo lo va a hacer e incluso con cifras erróneas, como las que le acaba de
declarar falsas el portal “Verificado” sobre el presupuesto de Sedesol que el
candidato tasó en más de 200 millones únicamente en el estado de Guerrero, y
que en realidad no llegan un a 20 y a nivel nacional apenas a 191 millones, le
ha dado a esa campaña un toque de frialdad, como apostando más que a la
campaña, al posicionamiento de la marca Morena.
Por el contrario, en el equipo de Mario Moreno, que habían
tenido un arranque bastante frío y con un contenido un tanto distante del
sentimiento del electorado y que se veía sin una ruta clara, para la segunda
semana mostró que había dejado atrás sus deficiencias y empezó a sentirse el
calorcito de una campaña, donde la gente se empezó a poner a bailar, empezó a
ser como una campaña de esperanza, luego de que se sentían casi derrotados por
el peso de la marca a la que se enfrentaban.
Ninguna de las dos campañas es masiva, pero en la de Mario
Moreno hay más alegría frente a la de Félix Salgado, donde es difícil verlo
caminar, pues prefiere la seguridad de su camioneta Xtrail y moverse rodeado de
un fuerte equipo de seguridad que le aleja de la gente al grado de que ahora
los morenistas que se acercan a los mítines optan por buscar tomarse fotos con
la señora que ha presentado públicamente como su esposa, aunque nunca antes la
había llevado a recorridos de campaña o al menos no la subía con él a los
templetes.
Estas dos o tres semanas, sin embargo, son de round de
sombras, la campaña apenas está por empezar en su ruta fuerte, una vez que
terminen de definir los candidatos que faltan, unos a diputados federales y
otros a presidentes municipales, los cuales, sin duda, en el caso de la campaña
de Félix, serán para fortalecer su campaña y por ende recaerán en sus más
cercanos y leales o en los que opten por negociar con él. En el PRI, en cambio, se distribuyen entre los diferentes liderazgos, lo que genera una reacción distinta de las estructuras, las cuales serán responsables de los resultados el 6 de junio, a boca de urna.
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