Por Julio Zenón Flores Salgado
La visita del
presidente Andrés Manuel López Obrador a la montaña de Guerrero y su estancia
en Acapulco, donde pernoctó, sin reunirse con la alcaldesa de Acapulco, Abelina
López Rodríguez, quien parecía traer su propia agenda, incluso fuera de la
ciudad, es un elemento que debiera prender focos de alerta al interior de la administración
municipal, pero eso no debe impedir reconocer que hacia dentro de su administración ha conseguido un buen manejo financiero, lo cual en un gobierno lleno de vicios añejos y mafias que parecían demonios invencibles, no es menor.
En este último tema, el cual hasta antes de que asumiera el actual titular Carlos Morillón venía caminando en buenos términos, de acuerdo con el análisis que presentó en junio pasado HR Ratings, una de las más importantes calificadoras financieras, que, según publicó en su edición del día el diario El Economista, ratificó la calificación de “HR BB” con perspectiva Estable al municipio de Acapulco, Guerrero.
La calificación, que pone
a este municipio como uno de los factibles de crédito por su manejo de los
recursos, se basa, de acuerdo con el diario mencionado, en un reporte enviado a
la Bolsa Mexicana de Valores, y se agrega que la ratificación obedece a los
resultados financieros observados y esperados del municipio, los cuales se
encuentran en línea con lo esperado anteriormente.
En la nota del
influyente diario mexicano especializado en el tema de las finanzas, al cierre
del 2021, se registró un superávit en el balance primario (BP), o sea que los
ingresos fueron mayores que los gastos, lo que permite liberar recursos para
hacer frente a las deudas heredadas, equivalente a 6.3% de los ingresos totales
(IT).
En lo anterior destaca
un incremento de 14.0% en los Ingresos de Libre Disposición (ILD), debido al
desempeño observado en la recaudación de impuestos y derechos. Con ello, la
deuda neta a ILD ascendió a 13.5% (contra 16.0% estimado), en donde la deuda
quirografaria representó 31.9% de la deuda total de la entidad (contra 36.0%
proyectado).
Pese a que el reporte
parece un tanto complicado, en realidad no significa más que los gastos de la
administración, incluyendo el manejo de las deudas, fueron menores a los
ingresos totales y que eso se debió a un correcto manejo de los ingresos
propios o de libre disposición, situación que a los ojos de las entidades
financieras, llámese bancos o casas de bolsa o empresas de crédito, representa
un municipio saludable, es decir, que puede pagar créditos y que por lo tanto
es sujeto de crédito, que se le puede prestar pues.
Lo anterior representa
una buena noticia, pues el municipio hace mucho que no vivía una situación económica
tan favorable, sobre todo a raíz del mal manejo que se vivió durante la administración
de Luis Walton, la cual recibió un gran respaldo federal, pero a la vez
contrató fuertes deudas, como ejemplo, dejó endeudado al municipio con el tema
de la ampliación del puente elevado Bicentenario, pues junto con el gobierno
del estado, solicitaron empréstitos, para ampliar la obra que había dejado el
priista Manuel Añorve.
¿Por qué Abelina López
tuvo un superávit en sus recursos, es decir, mayores ingresos y menos gastos? Pues
por deducción simple, porque hubo un buen manejo administrativo, y quizás eso
sea parte de lo que injustamente no se le ha reconocido a la edil, a la cual se
le tiene presionada con ataques por temas superfluos como su apariencia o su
modo de hablar o incluso sus viajes al extranjero, hasta la fecha incomprendidos.
La otra área vital la
parte de la relación política no es aún digna de considerarse buena, sino más
bien se observa como arriesgada, como basada en una excesiva confianza en la
fuerza propia y el desdén a las alianzas internas en el partido Morena y un mayor
contacto con las fuerzas de otros partidos políticos, con los cuales mantiene
una evidente buena relación, visible tanto en el Cabildo, donde no tiene oposición,
y apenas se limita a una caricatura de oposición de uno o dos de los 23 ediles
que lo componen.
Sin embargo, el tema
de la estabilidad política parece haberse encaminado por una ruta de
soluciones, basada primero en una fortaleza económica para que verse en la
necesidad de soltar espacios a cambio de recibir apoyos económicos y en la consolidación
de una fuerza política propia, capaz de medirse al tu por tu con las otras
digamos corrientes de pensamiento al interior de Morena.
La parte política
puede tomar vuelo a partir de que cuenta con un “niño genio” del ramo, Juan
José Ayala, con maestría en ciencia política y una gran intuición pese a su
corta edad de 29 años y la experiencia de René Lobato Ramírez, que conoce la “real
polítik”, que permite ir asentando las teorías.
En resumen, se puede
decir que el futuro de Acapulco si presenta esperanzas de mejora, es decir, de que
los ahorros y las buenas decisiones políticas lleguen a sentirse “carnemente”
por los habitantes en mejores servicios, área que representa hoy el talón de
Aquiles de la alcaldesa y donde tendrá que tomar decisiones drásticas a corto
plazo.
Si cierra el círculo
virtuoso, con buen manejo financiero, la fortaleza de su gabinete político y
con la concreción en buenos servicios a los ciudadanos, Abelina López estará
lista para lo que venga y con toda seguridad aparecerá junto al presidente López Obrador, en sus próximas giras.
Ya veremos si lo
consigue.
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