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Abelina López, ¿por qué la violencia de género le favorece?


Por Julio Zenón Flores
Vayamos al grano:
A algunos expertos en manejo de imagen les podría surgir la idea de que los ataques a la presidenta municipal de Acapulco, la morenista Abelina López Rodríguez, le resultan favorables, a corto y mediano plazos, aunque a largo plazo son totalmente contrarios no solo a su propia carrera partidista, sino a la situación política en general.
Y es que la realidad es que Acapulco está lleno de problemas, tanto de seguridad como de servicios públicos, imagen urbana, transporte, contaminación y una industria turística totalmente decadente. Pero los señalamientos o críticas a la alcaldía (toda, no una sola persona), que debería de estar atendiendo esos problemas y, que, por lo contrario, se le mira como en una fiesta perpetua, se centran en LA PERSONA que está al frente, como si lo importante fuera hacerla sentir mal, ridiculizarla, menospreciarla.
En ese tenor, los ataques en realidad victimizan a Abelina López y dejan en el confort de la indiferencia a su corte de regidores, síndicos y funcionarios, que están cobrando grandes cantidades de dinero cada quincena, sin hacer nada, al menos nada que se les agradezca, por el pueblo que los eligió, o en última instancia, que les paga.
Mientras, los que se asumen como sus críticos llenan las redes sociales con ataques personales: que sí no habla bien el español, que si no viste a la moda, que si no se maquilla, que si su preferencia sexual, que si sus títulos académicos, que si no mete a la universidad a los reprobados, que si es de Oaxaca y no de Acapulco, que si no es guapa, ni rubia y, horror, no habla inglés, como los cánones burgueses recomiendan, centrándose en ELLA.
Nada o muy poco se habla de las responsabilidad es de un cabildo plasmadas en el artículo 115 constitucional y en la Ley Orgánica del Municipio Libre y, menos aun de lo que debieran hacer síndicos y regidores, que se embolsan cada mes más de 200 mi pesos, por ir unos minutos a la oficina, atender a los vendedores de bisutería que inundan las salas de regidores y chacotear con sus secretarías o con sus guapos edecanes que algunos se han contratado.
El tema de las aguas negras, por ejemplo, que a pesar de los anuncios de grandes inversiones siguen contaminando; la falta de agua potable en un alto porcentaje de hogares; el terrible estado de las calles y no solo el de las colonias populares, como podría creerse, sino la antes embellecida y cuidada zona turística; el uso de vehículos oficiales para asuntos personales; la falta de policía preventiva en las calles; la falta de iluminación en la mayoría de los barrios; la depauperación de la zona Dorada, cada vez más llena de puestos de fritangas tanto en locales comerciales como en las calles; la confusión del grafiti vandálico con cultura urbana y el atentado estético a las bardas públicas; la falta de vialidad adecuada en varias partes de la ciudad; la invasión de sitios piratas de camionetas y chatarra sedán, entre muchos otros asuntos que tienen a Acapulco como una de las peores ciudades del país, pasan de noche.
Regidores y síndicos, así como la mayoría de funcionarios de primer nivel, con honrosas excepciones, como el secretario general del ayuntamiento y los secretarios de Turismo y de Desarrollo Urbano, parecen de ornato y dan la impresión de que se sienten muy importantes acompañando a la primera edil a sus actos, y no son molestados, como si no tuvieran ninguna responsabilidad sobre los problemas de esta ciudad, porque los CRÍTICOS se centran en Abelina López, como si el problema de un gobierno en una ciudad de un millón de habitantes fuera una sola persona.
Al final de cuentas, los ataques personales no hacen sino victimizarla y darle elementos para responder legalmente. Y la respuesta legal que puede dar no es descabellada, ni menor. Solo hay que ver el caso de Ricardo Taja, quien fue sancionado, fue inscrito en un padrón nacional de agresores políticos de género y estuvo inhabilitado medio año en sus derechos político-partidistas; o un periodista de Chilpancingo, sancionado económicamente por agraviar a una síndica, por solo citar casos locales, para hacer ver que la alcaldesa puede, si quisiera, responder legalmente a los ataques de violencia de género, que más que preocuparse por la ciudad, dan la impresión de responder a un profundo resentimiento o a una equivocada campaña política en su contra.
En resumen, como están las cosas, lo que han hecho al atacarla tan visceralmente es fortalecerla. Vean las encuestas del mes pasado y lo comprobarán.



xxx Portal editado por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Comunicólogo, maestrante en ciencia política y, diplomado en MKT digital www.facebook.com/trasfondoinformativo, zenon71@hotmail y por canal 11 de cable USAtelecom

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