Por Julio Zenón Flores
Como dijo la diputada Yoloczin Domínguez Serna, en la inauguración del tercer tramo de la carretera de 5 kilómetros que unirá el poblado del Veladero de Morelos, con la parte urbana de Acapulco, se trata de un poblado emblemático, pero habría que agregarle, simbólico.
Emblemático porque lleva el nombre del parque Nacional de El Veladero, que es como una valla que rodea al puerto y una extensión de la sierra madre del Sur, en todos sentidos una barrera protectora, hasta climática, para los acapulqueños.
Simbólica, porque se domina desde su altura semiselvática la mayor parte del paisaje porteño: se mira a Acapulco desde arriba pues, y esa privilegiada posición fue bien aprovechada por el Siervo de la Nación, José María Morelos y Pavón, en su acoso a los realistas que tenían el control de Acapulco, durante la gesta de Independencia.
De ahí que, la presencia de la diputada Yoloczin, gestora inicial de la carretera que ya lleva construidos tres de los 5 kilómetros, en la inauguración de la tercera etapa de su construcción, encabezada por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, sea mucho más que un símbolo histórico y adquiera la dimensión de un símbolo muy actual para la fortaleza de la legisladora presidenta de la Jucopo.
Hay que recordar que la etapa anterior de esa carretera la encabezó a propia Yoloczin junto al senador Félix Salgado, ya siendo ell presidenta de la Jucopo; o sea es su obra, su construcción de un camino del Veladero a Acapulco, en términos políticos.
Como Morelos, La diputada Yoloczin debe terminar esa carretera antes del 2024, pues esa es su artillería para disuadir a quienes quieran pensar en oponerse a su arribó a Acapulco, en el sentido del poder político local, a quienes crean que tienen el control del puerto y se sientan seguros en sus trincheras o fortificaciones.
Es, digamos que la cabeza de playa, donde mostró su fortaleza, la presencia del senador Félix Salgado, cabeza del grupo mayoritario de consejeros estatales de Morena, de la gobernadora, jefa política de facto y formal y de prácticamente todos los diputados locales, sólo habrían faltado dos locales y los dos federales, con los cuales definitivamente no cuenta ni contará: Ricardo Astudillo Calvo, posiblemente la carta de su papá para luchar desde la oposición por la alcaldía porteña, y de Leticia Castro, la morenista que no es fácil de tratar como sumisa.
Rosario Merlín y Pablo Amilcar, por lógica no se subirían al cerro del Veladero, porque ellos tienen en la mira el gobierno de Acapulco y preparan desde abajo sus ejércitos y columnas guerrilleras, para librar una batalla en la que Yoloczin les lleva mucha ventaja.
Así, El Veladero, parece ser el símbolo de la pavimentación de la carretera no solo a la zona urbana de Acapulco, sino hasta el palacio del Parque Papagayo, una pavimentación que se verá coronada hasta el 2024.
Veremos!
Portal editado por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Comunicólogo, profesor de la UAA en periodismo especializado, maestrante en ciencia política y, diplomado en MKT digital
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