Gallery

header ads

Los retos de la oposición


Celestino Cesáreo Guzmán 

"Los muertos que vos matáis gozan de buena salud", esta frase atribuida a Don Juan Tenorio de José Zorrilla y aplica para la oposición en nuestro país. 

Cuando todos, o casi todos daban el triunfo y tendían la alfombra roja para Morena en la elección presidencial del 2024, algo pasó y los nervios llegaron a Palacio Nacional acompañados también por los resultados negativos acumulados en este sexenio, que con rasgos de un Estado fallido, se enfila ya a la recta final. 

La oposición inició su proceso interno y tiene ante sí grandes retos. Algunos de los inscritos han llamado la atención de los medios y las redes sociales, acaparando la narrativa. Como ha sido el caso de Xóchitl Gálvez, quien se ha puesto adelante en las encuestas y podría convertirse en una fuerte contendiente a encabezar el Frente Amplio Opositor.

Sin descartar que en la lista por la candidatura del frente se fortalezcan en las semanas que vienen sus oponentes: Santiago Creel, Miguel Ángel Mancera, Beatriz Paredes o Enrique de la Madrid. Las militancias pesan y hay que recordar que en política nada está escrito. 

Hasta hoy en el redil opositor se han generado expectativas reales de triunfo; pero en el proceso en marcha debe surgir un perfil que ofrezca ángulos capaces de ser trabajados en una campaña mediática; una imagen ajena a la figura del político profesional. Que rompa con el discurso binario. Si la oposición quiere ganar. Es hora de que salga del extravío. 

En este nuevo escenario, pasó a segundo plano la gira de las corcholatas; y el Presidente de la República enfila sus baterías a descarrilar a una aspirante del lado opositor. No podrá socializar la mentira. 

"Lo que no te mata, te fortalece" dice el refrán popular. Creo que pasará esto último. El Presidente que todos los días insulta, difama e intimida, se topó con la horma de sus zapatos, mientras el país se le derrumba en materia de seguridad, como lo ocurrido hace unos días en Chilpancingo.

Sin embargo, esto apenas comienza, la oposición debe llevar a buen puerto su proceso interno, con pulcritud y certeza, para dar a conocer al ganador o ganadora en unidad, y así dar un mensaje contundente de mayoría.

Quien encabece a la oposición debe ser alguien que unifique, que le hable al grueso de los electores, que sume a un sector que hoy vota por Morena, que emocione, que sea capaz de mover conciencias y convencer a indecisos, que tenga una estrategia clara, pero sobre todo una hoja de ruta donde la sociedad sin partido sea un eje que aglutine a los partidos políticos, y existan condiciones para definir y encabezar un nuevo equipo gobernante que le dé un nuevo rumbo a este país, ese debe ser el reto.
 
Porque si bien hay un alto porcentaje de electores que no está de acuerdo con la forma de gobernar de Morena, también es cierto que no quieren volver al pasado dinosáurico y proclive a beneficiar indebidamente a las élites.

A Morena se le debe rebasar por la izquierda, ya que su propuesta se quedó corta, es ineficiente, es paternalista, corporativa, y con graves señalamientos de corrupción, es de hecho, una copia potenciada de las prácticas clientelares del régimen hegemónico de los años 80. 

El candidato o candidata de la oposición debe tener posturas muy definidas sobre la política social, deben conservarse los programas sociales y que los beneficiados recobren su dignidad: Los apoyos son un derecho constitucional y no dependen de quien esté en la Presidencia de la República. 

La obra pública debe ser mediante un plan nacional, la seguridad pública debe ser una prioridad y el combate a la corrupción debe dejar de ser un mero discurso. 

Debe recobrarse el impulso a las energías limpias, el medio ambiente y el agua deben ser temas de seguridad nacional.

Otro golpe de timón debe darse en salud. 

En resumidas cuentas, todo aquello que le ayude al país a mayores niveles de igualdad, el requisito para lograrlo es convertirse en una economía próspera, pero sobre todo detener esta caída libre en la que estamos.

Rápidamente los numerosos gobiernos de Morena en estados y municipios, se han convertido en un lastre, ya demostraron que no son lo que el pueblo necesita, no tenemos resultados positivos palpables en ningún rubro, y su ineficiencia cada día nos sale más cara y todos perdemos. 

Hoy el reto es reconstruir al país, dar marcha atrás a la regresión autoritaria y recuperar el aporte que da la pluralidad de ideas.

La oposición debe caminar hacia la unidad total y redefinirse en los hechos, como la opción distinta a todo lo que estamos padeciendo, con visión amplia, con propuestas claras y concretas y modernas; que podamos permitirnos ver y saber que un futuro distinto al presente es posible. Veremos.

Publicar un comentario

0 Comentarios