Chilpancingo, Gro., a 9 de julio del 2023.- Más de 1,000 menores de edad guerrerenses que fueron deportados a México por el gobierno de Estados Unidos, viven en albergues que operan en ciudades fronterizas, por lo que el gobierno del estado diseña una estrategia para regresarlos a sus lugares de origen, pero se busca la garantía de que sean recibidos por sus familiares.
La secretaria del Migrante y Asuntos Internacionales Silvia Rivera Carbajal, explicó que entre los más de 1,000 niños y jóvenes albergados que son asistidos con apoyos que aportan el DIF Guerrero y los DIF Municipales de los municipios a los que pertenecen, hay quienes sus propios padres los entregan a las casas asistencialistas mientras trabajan en territorio mexicano.
Una cantidad importante de niños migrantes albergados, fueron enviados solos pero con acompañantes sin parentesco para cruzar la frontera norte para juntarse con sus padres, pero en el intento fueron detenidos por la patrulla fronteriza y fueron repatriados dejándolos en ciudades fronterizas donde son llevados a albergues.
La funcionaria detalló que no hace mucho, en la frontera norte había entre 1,600 y 1,800 niños guerrerenses deportados. La cifra disminuyó porque en varios casos fueron rescatados por sus familiares.
Rivera Carbajal dijo que los gastos que los menores generan, son sufragados por el DIF Guerrero y los DIF de los municipios a los que pertenecen, incluso dijo que una cantidad importante de niños están en albergues particulares.
Las estadísticas indican que el diez por ciento del total de los niños y niñas que buscan cruzar la frontera no llevan acompañamiento de familiares, van solos. El grueso realiza la travesía acompañados de sus padres.
Se está dando la situación de que los guerrerenses que son deportados a las ciudades fronterizas de México, ya no quieren regresar a sus lugares de origen y prefieren trabajar en la frontera. Muchos dejan a sus hijos en albergues para mantenerlos seguros mientras generen ingresos económicos.
Lo que ocurre con los niños migrantes es preocupante, porque hay niños y niñas que tienen entre seis y siete años de edad que están solos en los albergues, pero también hay jóvenes que tienen17 años de edad.
Ante esta situación la Secretaría del Migrante puso en marcha el programa para niños deportados "Regreso a Casa", pero antes de regresarlos a sus lugares de origen se busca la garantía de que sus familiares los recibirán y atenderán.
Las estadísticas indican que el estado de Guerrero ocupa entre el primero y segundo lugar nacional en personas que sin documentos buscan ingresar a Estados Unidos de Norteamérica. Las regiones mayormente expulsoras de migrantes son la Tierra Caliente y Norte del estado.
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