Por Julio Zenón Flores Salgado
Una de las
luchas pendientes de las fuerzas democráticas en Guerrero es la limpieza al
interior de los sindicatos, la mayoría de las veces controladas por personas
ambiciosas, desde la era en que los gobiernos eran controlados por el PRI o por
el PRD, y que en la actualidad siguen haciendo de las suyas para chantajear o
entorpecer el trabajo de los nuevos gobiernos de Morena.
Es el caso del
líder de la sección 14 del sindicato independiente del ayuntamiento de
Chilpancingo, Domingo Salgado Martínez, quien encabeza un movimiento cada vez
más radicalizado, entorpeciendo las labores normales de la comuna, en busca de
obtener nuevas canonjías, entre ellas, según han filtrado los propios
trabajadores, nuevos aumentos para su esposa y unos 12 de sus allegados.
Y decimos lo anterior porque en realidad su movimiento
carece de legitimidad, pues en el actual ayuntamiento se están pagando con
puntualidad las quincenas y los bonos y se aumentó de 500 a más de 2 mil el
número de empleados con acceso al seguro de vida con una tasa de 200 mil pesos.
Claro que tienen que plantear demandas supuestamente en
favor de la base trabajadora, pero que son inviables para las finanzas con que
cuenta la comuna, para tener un pretexto que le permita mantenerse en la
protesta, en espera, ya que no se puede cumplir con su petición que requiere de
9 millones de pesos más sólo para su gente, entonces es probable que el movimiento
solo se alargue artificialmente, pese a los llamados al dialogo, hasta que el
gobierno ceda y le ofrezca alguna canonjía para él en lo personal, bajo el
agua.
Hay que recordar que Domingo Salgado no es una blanca
paloma, pues simplemente tiene un proceso de impugnación a su registro como
secretario general de la sección XIV, ya que se le comprobó que presentó firmas
apócrifas, entre ellas la de una persona que había muerto tres meses antes de
presentar su rúbrica ante los tribunales para el registro del líder sindical.
También hay que recordad que el pasado gobierno le entregó
una camioneta que destinó a su uso personal y que se negó a devolver, una
camioneta Silverado, cuando le fue requerida en el proceso de entrega recepción
de la actual administración misma que le había sido entregada por el gobierno
de Marco Antonio Leyva.
Otras acusaciones contra el líder sindical son en el sentido
de que se niega a devengar sus labores en el área de regidurías que es donde tiene
asignada su plaza.
Adicionalmente, hay que precisar que Domingo Salgado percibe
un salario ya con deducciones de 8 mil 133 pesos, sin embargo se ha hecho
público que tiene compensaciones que le hacen percibir más de 20 mil pesos
quincenales, además de que ha colocado en plazas similares a la suya a por lo
menos tres de sus familiares, incluida su esposa.
La verdad es que ya va siendo hora de que los trabajadores
pongan en su lugar a este tipo de dirigentes sindicales, porque solamente
denigran la noble lucha gremial por sus auténticos derechos, al abanderar
aspectos que no pueden ser resueltos debido a la compleja situación real de la
comuna, que se tiene que limitar al presupuesto que le fue asignado por
Congreso local y que, pese a ello, ha venido cumpliendo con los pagos puntuales
de quincenas y bonos al personal.
¿Qué es lo que en verdad busca Domingo Salgado, con este
movimiento? ¿Habrá alguien que lo convenza de que dejen trabajar a la comuna,
al menos las cajas recaudadoras, pues si no operan eso terminará afectando a
los propios trabajadores que dice defender?
Esperamos respuestas…
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