Por Julio Zenón Flores Salgado
El relevo del capitán Evelio Méndez Gómez, al frente de la
Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en el estado de Guerrero, ocurrido la
mañana de este jueves 25 de enero, nos recuerda que en ese asunto como en
política la forma es fondo.
La forma indica un nuevo nivel en el combate al crimen en la entidad.
Por un lado, el hecho de que asuma como nuevo titular de la
SSP el general brigadier Rolando Solano Rivera y por el otro, que haya estado
presente, el titular de la SEDENA General Cresencia Sandoval además de la
secretaria de la SSPC federal, Rosaicela Rodríguez, al lado de la gobernadora
Evelyn Salgado Pineda, dan cuenta de la importancia que se está dando al tema
de la seguridad en la entidad y del respaldo que se brinda a la mandataria
estatal en esa materia.
El general Solano Rivera es originario de Tlapa, un hombre
maduro de 54 años de edad y 37 de experiencia militar, que ha tenido formación
civil en administración, psicología y docencia, y recibió un reconocimiento por
su actuación en favor de la población civil durante la aplicación del Plan DN III
en la emergencia provocada por las tormentas Emanuel e Ingrid, en Acapulco. Sus
prendas lo presentan como un hombre a la altura del reto mayúsculo de hacerse
cargo de la seguridad en una entidad que ha ocupado desde hace décadas las
primeras planas noticiosas por el alto nivel de actos de violencia.
Independientemente de lo que haya hecho el anterior
secretario, Evelio Méndez, la realidad es que en Guerrero ya era impostergable
el cambio de mando, como lo sigue siendo el relevo aún pendiente de la titular
de la Fiscalía General de Guerrero, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, pues los
resultados de tanto de la SSP como de la FGE, dejan mucho que desear.
En ese sentido, habría que esperar, junto con el cambio del
secretario de seguridad pública, el cambio de la Fiscal y el cambio, y esto quizás
sea lo más importante, en la estrategia anticrimen.
La conducción de la estrategia para frenar la violencia en
Guerrero, por parte de autoridades federales no parece estar dando resultados y
habría que esperar mayor confianza y respaldo, tanto de la Guardia Nacional,
como de la Sedena, en la conducción local de los esfuerzos para pacificar el
estado.
La continuación de los esfuerzos del ex secretario Méndez
Gómez, en cuanto al acuerdo con sus pares de los estados vecinos, signado hace
algunos días, la profesionalización de los elementos de la policía estatal y el
mejoramiento del sistema de videovigilancia y la comunicación interna, sería
importante, pero también confiar más en los mandos locales y regionales y en
las propias policías municipales, que en algunos casos parece intimidada y
actúa como rehén de los grupos criminales, por falta de apoyo.
El fortalecimiento en el terreno de la inteligencia para
adelantarse a los ataques de los criminales y para blindar las zonas más
problemáticas, podría ser la ruta, junto con el trabajo de contención de la
impunidad.
El cambio de mando en la SSP por parte de la gobernadora
Evelyn Salgado es ya en sí una muestra de que la mandataria tiene la voluntad,
y es una base importante para avanzar en la pacificación, ello aunado al
respaldo que la presencia del titular de la SEDENA le dio en el relevo, son
señales positivas que no hay dejar de ver y que hay que aprovechar para pensar
con optimismo, en que venga a Guerrero una nueva era en la tranquilidad de los
caminos y comunidades que hoy se sienten asolados por el crimen.
Ojalá así sea.
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