Por Julio Zenón Flores Salgado
Al terminar el año 2023, también terminaron las expectativas
de la oposición en Guerrero, para recuperar terreno en los espacios de
representación popular que se disputarán en junio de 2024, en unas elecciones
que hasta ahora se avizoran inciertas por los recortes presupuestales al
árbitro, es decir, IEPC.
Y es que si bien los destrozos causados por el huracán Otis
en Acapulco tuvieron un impacto negativo en la opinión ciudadana hacia los
gobernantes morenistas, el abundante flujo de dinero en efectivo que el
presidente Andrés Manuel López Obrador derramó sobre los damnificados de todos
los estratos sociales, sirvió como verdadero bálsamo en las heridas abiertas de
la gente, convirtiéndose en un eficaz manejo de control de daños tasado en 61
mil millones de pesos, que hasta la fecha no han terminado de dispersarse en el
territorio afectado.
Eso y el adormecimiento de la estructura de base de los
partidos opositores, con los liderazgos de todos los niveles formados día y
noche en los puntos de distribución para recibir su parte del regalo
presidencial, para mitigar los daños de Otis, prácticamente los desarticularon.
Muy pocos líderes opositores entendieron la trampa y mantuvieron el lenguaje
crítico, mientras el resto se dedicó a
gastar el cash recibido.
Ni siquiera la bandera de la desaparición del Fonden,
enarbolada ansiosamente por los opositores más despiertos, que creyeron haber
descubierto la grieta que terminaría por romper al régimen al menos en este
territorio del sur mexicano, sirvió para algo más que unas cuatro semanas, pues
la diferencia entre los apoyos en especie otorgados por aquel y el cash
entregado por AMLO en esta ocasión, fue muy favorable para Morena, al grado
que, de acuerdo con una encuesta publicada por El Heraldo este miércoles 3 de
enero, colocó al Presidente con el 75 % de aprobación.
La elevada aprobación de la gestión presidencial al terminar
el año, como buque insignia de la campaña que es, al parecer dio a Morena la
holgura para determinar, sin sobresaltos, las candidaturas locales, cediendo
apenas pequeños espacios a algunos de los disidentes internos y a los partidos
aliados (PT y PVEM), pero castigando sin problemas a quienes no abonaron a la
unidad partidista y apostaban por el debilitamiento del poder guinda como
elemento presionante para que las dirigencias cedieron a sus peticiones.
De acuerdo con listas filtradas desde el centro del país, Esa
circunstancia permitió priorizar el acuerdo político, cediendo al PVEM y a PT
candidaturas en una senaduría, Karen Castrejón, del Verde, y tres de los siete
distritos electorales locales de Acapulco: el 3 (PVEM), el 8 (PT) y el 9 (PVEM)
y colocando en los restantes 4, 5, 6 y 7, a cuadros nuevos o como ellos les
llaman “en ascenso”, como la aguerrida líder feminista Marisol Bazán, de
Morenas Guerreras, en el 04, Laura Caballero en el 05, la delegada estatal en
Acapulco, Violeta Martínez y el joven
cercano al presidente estatal Jacinto González, Eduardo Bello, subdelegado de
Bienestar en Acapulco para el distrito el 07, entre otros.
A decir verdad, la lista, aunque seguramente tiene ya la
venia de los principales personajes locales, todavía es incierta, pues hay que
recordar que cayó como balde agua fría entre los diputados actuales, que lo
tomaron como un claro mensaje de que no habría reelección, lo cual en cierta
forma se podría tomar como castigo al desempeño, pues precisamente la idea de que
los legisladores se puedan reelegir nace de que deban esmerarse para conseguir
de nuevo la aprobación popular en hasta cuatro procesos electorales seguidos,
de tal manera que si sus dirigentes partidistas les cortan la posibilidad de
buscarla, en realidad les están diciendo que no tienen su aprobación.
Por otra parte, entre los personajes que quedarían fuera de
la competencia en los distritos, hay quienes tienen buenas relaciones en
México, al menos así lo presumieron, o bien, que tienen las prendas personales
para aportar a la composición de la bancada próxima, para que no quede solo con
leales, sino también con legisladores capaces de aportar.
Los cambios a la lista filtrada pueden venir desde diversas
flancos, para que el partido Morena pueda mantener el equilibrio y no perder
escaños, sobre todo en los distritos difíciles, como el 04, donde el voto “bisagra”
ha hecho presencia, el 07, que está en poder del PRI, el 08 que se ubica en el
poniente de Acapulco y el 09 que incluye la mayor parte de la zona rural, donde
la ayuda oficial ha sido vista como insuficiente.
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