Por Julio Zenón Flores Salgado
A pesar de que el presidente nacional de Morena, Mario Delgado,
tiene las mediciones de los aspirantes a coordinar los trabajos de la 4T en
Acapulco, la resolución para ungir a una o uno de ellos sigue hecha un nudo gordiano.
Hasta hoy todo está atorado por la disputa de Abelina López
Rodríguez, alcaldesa que busca reelegirse, pero que para lograrlo no ha podido
vencer la voluntad de la ex presidenta de la Jucopo Yoloczin Domínguez Serna,
firmemente sostenida en la contienda.
Y es que, además, también juegan en el juego del poder, la
titular de la Segob, Luisa María Alcalde Luján y la secretaria de bienestar, Ariadna
Montiel y la gobernadora Evelyn Salgado, quienes no se han sentido cómodas con
el trato institucional recibido en Acapulco de parte de la titular del poder
municipal. Esa es la principal ventaja para Yoloczin y desventaja para Abelina
Si la relación de Abelina con la gobernadora y con esas secretarias de
estado hubiera sido más tersa, ahora la munícipe no tendría ningún obstáculo
para volver a encabezar la candidatura de Morena para repetir en la alcaldía
tres años más, pero el hubiera no existe; ella tendrá que seguir empujando
hasta donde sus fuerzas y los apoyos que tiene se lo permitan o hasta que el
partido tome una decisión con base en los tiempos oficiales y sus análisis
estratégicos.
En el segundo escenario si las dos mujeres no lleguen a un
acuerdo, se haría válida la encuesta mixta, quedando el balón del lado de los
hombres.
En ese caso, Félix Salgado tiene a Carlos Granda y a Joaquín
Badillo, pero tendrían que medirse con Ilich Lozano Herrera, que es la
propuesta del segundo grupo más importante de Guerrero, los “nuñistas” y a Yoshio
Ávila y Pablo Amilcar, cartas de Adán Augusto y el propio Zeferino Gómez, con lazos
importantes con Sheinbaum.
Si se reventara la mesa de diálogo entre Abelina y Yoloczin, quedarían
dos opciones: decidir con base en los números de la encuesta ya levantada o
correr otra medición para incluir a Pablo Amilcar Sandoval Ballesteros, que no
hay que olvidar forma parte de un equipo nacional y ha hecho buen papel como
diputado federal, para la fracción morenista, aunque haya tenido poco eco en su
distrito de Acapulco, donde el partido ya le cerró el paso para reelegirse pues
nombró en su lugar a Javier Taja, un externo aliado del morenismo que resulta
muy útil en la coyuntura en que se busca ganar las dos terceras partes del
congreso.
Tirar otra encuesta abre un tercer escenario: Félix, que
trae a Granda y a Jacko, buscaría cerrarle el paso a Pablo, no solo por su
enemistad surgida en la campaña del 2018, sino porque de llegar a Acapulco Sandoval
sería un serio rival en el 2027, para renovar la gubernatura. Esa circunstancia
podría favorecer a quienes no son ni de un equipo ni del otro: Zeferino, Yoshio
o Ilich, en la mesa de los acuerdos, o a cualquiera de los seis, si se
respetara de modo irrestricto los resultados de la nueva encuesta.
Por hoy, todo está atorado.
¿Usted por quién apuesta?
Todo depende de muchos factores, como el perfil, el
programa, el apoyo y la aceptación de cada candidato o candidata. Además, la
situación actual de Acapulco es muy compleja, ya que el puerto ha sufrido los
estragos del huracán Otis, que lo dejó devastado en gran parte, con problemas
de comunicación, energía eléctrica, agua potable, infraestructura, seguridad y
economía.
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