*Reflexiones a propósito de su Tercer informe de actividades legislativas
Por Julio Zenón Flores Salgado
Con la diputada Citlali Calixto Jiménez, quien llegó al
Congreso de Guerrero a los 22 años de edad y a los 24 se convirtió en la
presidenta de ese poder legislativo al presidir la Junta de Coordinación
Política, aplicar la frase, muy usada en la redacción de los ya desaparecidos
periódicos más importantes del país de que “El que sabe o el que manda”, opera
en sentido contrario a como operó antes, con otros presidentes de la Jucopo. Si
hay alguna duda hay que echar un ojo al resumen de su tercer informe de
actividades legislativas, presentado este domingo en el puerto de Acapulco, en el
corazón del distrito 04 que representa.
Y es que la frase “el que sabe o el que manda”, en realidad
es una derivación de la frase “el que sabe, sabe y el que no, es jefe” que es
un refrán popular que sugiere que no siempre las personas en posiciones de
autoridad son las más competentes o conocedoras en su campo. En otras palabras, a veces quienes tienen el conocimiento y la
habilidad no son los que están en el poder, mientras que aquellos que no tienen
el mismo nivel de conocimiento pueden ocupar posiciones de liderazgo.
Como en las redacciones de la prensa, donde los reporteros
por estar en el terreno llegaban a tener mayor conocimiento de los temas a
tratar en los reportajes que sus jefes que no salían de sus oficinas, pero en
ocasiones tenían que modificar sus textos por orden del jefe, aunque no tuviera
la razón, en el Congreso de Guerrero ha ocurrido que quienes llegaban a dirigirlo,
al presidir la Jucopo, resultaron menos diestros que diputados que han repetido
en esos cargos o que han tenido, a través de los años y la edad, muchas experiencias
en la vida política, por lo cual aquellos resultaban “chamaqueados” o bien
imponían sus puntos de vista por el poder de dirigir el Congreso.
La edad a la que la legisladora llegó al cargo sin ninguna
experiencia legislativa anterior bien pudo animar a algunos a pensar que sería
como en las redacciones: el que sabe o el que manda. No fue así. Ella demostró,
y bien, que es la que sabe…y también la que manda.
La frase que pintó de cuerpo entero lo que ella sabe es su
resumen de la actividad legislativa, que debiera estar en un Manual del ABC
para ser legislador: “No se trata solo de presentar iniciativas sino también de
cabildearlas para darles viabilidad”; esa frase, si se aplica a muchos
legisladores que se sienten muy productivos, los dejaría mal parados, porque,
aunque hayan subido mucho a tribuna, muy pocas o ninguna de sus iniciativas
prosperaron.
“Morena construyó mayorías simples y calificadas para sacar
temas complicados sobre diversidad sexual, discapacidad, maternidad voluntaria,
designación del titular de la AGE o de la FGE; entre otras”. Efectivamente, ¿Quién
no pudo sacar esos temas, porque no pudo construir esas mayorías?
Y junto a eso que la pinta como una legislatura que supo
conducir a buen puerto el último tramo de la LXIII Legislatura, Citlali
Calixto, dejó caer expresiones que dan muestra de que si sabe y bien, donde está
parada: “Tuvieron que pasar 170 años para visibilizar la equidad” o “La
transformación será feminista o no será”, sobre lo cual no hace falta decir
mucho más.
En conclusión, lo cierto es que Se aprobaron decretos como
nunca se había visto y con ello reformas de gran calado, existió altura de
miras, gracias a lo cual “En Guerrero la democracia goza de cabal salud. Lo
demuestra la gran cantidad de acuerdos entre todos los partidos”.
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