“Y cuando desperté, el dinosaurio seguía ahí” (Monterroso)
Por Julio Zenón Flores Salgado
El exgobernador Héctor Astudillo Flores se quedó en
Movimiento Ciudadano (MC), “vestido y alborotado”, todo porque intentó
comportarse como lo hacía en el PRI cuando fue gobernador: como amo y señor que
ponía y quitaba dirigentes estatales y municipales a su antojo, y todos se
inclinaban ante él y le servían.
Astudillo Flores no se dio cuenta, o más bien no consideró,
que aunque pequeño, MC es otro partido y, bien o mal, tiene otros jefes
políticos que no están dispuestos a dejarse rebasar por soberbios
exmandatarios.
Dante Delgado Rannauro es un experimentado político que ha
mantenido la conducción precisamente porque ha podido domar a más de un
exgobernador que llegó a ese partido con ínfulas de grandeza y tuvo que vivir
algunas desventuras antes de darse cuenta de que aquí no son tan poderosos como
creían. Ahí están los ejemplos de Amalia García Medina, exgobernadora de
Zacatecas, actualmente borrada de esa entidad por los Monreal, humildemente a
la espera de que se le asigne una senaduría plurinominal, formada después de
Dante y superándolo solo por ser mujer. La otra es Ivonne Ortega, exmandataria
de Yucatán, importante operadora de Dante, pero sin rebasarlo.
Por eso, cuando Astudillo Flores ya había montado todo el
escenario para apoderarse del control del partido en Guerrero, a través de la
diputada local Gabriela Bernal Reséndiz, traicionando al excandidato a
gobernador Mario Moreno Arcos, excluyéndolo del proceso interno mediante
argucias y contando ya con el respaldo de los ilusos morenistas recién llegados
a MC que lo siguen viendo como el todopoderoso gobernador que fue, se pensaba
que consumaría este domingo la imposición en Chilpancingo. Pero llegó Mario, a
quien menospreció, y le echó a perder todo.
Pero, claro que no fue Mario solo; fue en realidad Dante
Delgado, quien prefirió apoyar a Mario, considerando, seguramente, que éste fue
humildemente a México a buscar, a reconocer, al máximo líder de MC, para pedir
su venia para competir por la coordinación estatal, mientras que la otra
competidora creyó que con la venia de su jefe Astudillo bastaba y se olvidó de
que existía ese jefe nacional.
Lo que ocurrió después ya es del dominio público: por orden
de la comisión nacional de elecciones de MC, se suspendió la elección de este
domingo 25 de agosto, en la que asumiría Gabriela Bernal. Se estableció como
nueva fecha el 22 de septiembre para esa asamblea de delegados y se abrió el
periodo para aprobar a quienes quieran registrarse para competir hasta el 21 de
septiembre, un día antes de la asamblea, además de cambiar la sede de
Chilpancingo a Acapulco.
El fondo de todo es que con Gaby Bernal quien tendría el
control del partido sería Astudillo, en cambio con Mario Moreno, Delgado Ranauro
mantiene el control. Nada menos.
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