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A 1 mes de rendir protesta 2 diputadas del PRD piden licencia y llegan otras 2 casualmente esposas de líderes del partido. OPINIÓN DE Noe M

LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Legislación parasitaria
Bajo la conducción del morenista Jesús Urióstegui García, la 64 legislatura local parece ir de mal en peor. No sólo por la forma en que se están moviendo los diputados entrantes, sino porque evidenciaron muy temprano su insaciable hambre de poder y el completo desfase de lo que entraña en verdad, la tarea de legislar con auténtico sentido social. Basta con rastrear las huellas.
LEGISLAR: DOCILIDAD Y OBEDIENCIA. – Frente a la tragedia del huracán John, los flamantes diputados locales de todas las fracciones, inauguraron una nueva etapa política marcada por la frivolidad, el chacoteo y hasta la comunión de intereses que deriva en conformidad festiva y alegre con todo lo que ahí ocurre. Aunque se vista de grotesco e inverosímil. Se lee así: 1.- Sin reglas del juego claras, las fracciones legislativas partidistas hacen lo que quieren. Un hecho resulta controversial: el sorpresivo arribo como diputadas de dos esposas de dirigentes perredistas. Se trata de Mirna Coria Medina, cónyuge del exdirigente estatal del PRD, Ricardo Barrientos Ríos y María de Jesús Delgado Radilla, esposa a su vez, de Mariano Hansel Patricio Abarca, ex representante del PRD ante el IEPC y cuadro político del exedil acapulqueño Evodio Velázquez. Desplazaron a Erika Guillén Román y Rebeca Núñez Marín del Campo. Ambas solicitaron licencia "por tiempo indefinido". La anterior es una maniobra que el PRD ya hizo costumbre. Lo inauguró Juan Adán Tabares en la 56 legislatura local (1999-2002) cuando empujó como propietaria plurinominal en la curul a Kenia Martínez Núñez. Y como suplente la hizo renunciar para arribar él a la curul. Vino el caso después, del perredista Ramiro Alonso de Jesús, quien aplicó la misma fórmula en la 57 legislatura (2002-2005). Así, hizo renunciar a Marisol Calderón Medina como propietaria plurinominal y después tomó protesta como propietario en la curul. Las demás fracciones partidistas protestaron en tribuna. Se desató el riguroso escándalo mediático reprobando la actitud oportunista de ambos perredistas hombres, que desplazaron mujeres por acuerdos políticos inconfesables. Pero esta vez nadie protestó. Todos los diputados estuvieron de acuerdo. Teniéndola, no hubo ni voz ni tribuna para la inexistente disidencia. El enmudecimiento como anticipo de lo que viene: una legislatura dócil, sumisa y obediente. Y con base a ello, potencialmente improductiva. 2.- Antes, los diputados de todas las fracciones partidistas tuvieron su día de campo en el que retozaron de alegría creyendo que estaban "trabajando". En tribuna, los representantes de todas las fracciones partidistas demandaron que  "los tres órdenes de gobierno" −olvidando que ellos forman parte de uno− se coordinen efectivamente para atender a las víctimas y damnificados del huracán John −pero eludieron señalar qué papel asumiría en esas tareas el propio Poder legislativo−; se trabaje "en un plan" orientado a reactivar la economía de la entidad −un tiro al aire sin ninguna sustancia y sí mucha verborrea−; y exigieron apoyos "eficaces y prontos" a la presidenta Claudia Sheinbaum, quien apenas va tomando las riendas del país. Coincidieron en la tarea de presionar a la presidenta, pero sin ellos mismos hacer su propio trabajo. 3.- Pero la que causó perplejidad y asombro fue la representante del PAN, María Irene Montiel Servín, esposa −para no desentonar con el PRD−, del dirigente estatal de ese partido, Eloy Salmerón Díaz. No sólo mandó condolencias a las víctimas del huracán John −eso es lo que menos necesitan las familias en estos momentos−, sino que urgió sobre "proyectos técnicos" que mitiguen futuras inundaciones para seguridad de la población. La diputada ignora que ese es un trabajo que les corresponde como "reformadores y estudiosos" de las leyes. ¿No llegaron justamente a las curules para detectar, discutir, aprobar y hacer cumplir eventualmente, aquellas leyes obsoletas en materia de urbanización, usos de suelo y estudios demográficos? ¿Acaso no es su obligación coordinarse con los ayuntamientos y sus cabildos para revertir futuras desgracias sociales derivadas del cambio climático global? Sencillamente, las fracciones partidistas se solazaron en tribuna legislativa pidiendo y demandando a granel, la intervención de las autoridades federales y estatales, pero sin un plan concreto y efectivo para involucrarse decisivamente en las tareas de apoyo a los damnificados por John. Una comodina, "influyente" y parasitaria tarea de legislar. Qué tal.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El sorpresivo asesinato del secretario general del ayuntamiento capitalino Francisco Tapia Gutiérrez, a tres días de haber tomado posesión como tal, se encontró con otra sorpresa aún más desconcertante: el edil de la alianza PRI-PRD-PAN, Alejandro Arcos Catalán, demandó justicia −quitándose la investidura de autoridad municipal y asumiéndose como ciudadano de a pie−, cuando como autoridad recién estrenada ya debería de haber concebido un plan de seguridad pública para la ciudad que gobernará. Resulta increíble que, a través de una simple declaración, el recién estrenado edil reconozca no sólo su temprana incompetencia para gobernar, sino que toda la ciudadanía de Chilpancingo estará desamparada literalmente, en materia de seguridad. Y Alejandro nada más se dedicará a cobrar los impuestos de los habitantes de la capital. Peor tragedia social no puede haber.

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