Víctor Hugo Robles Mújica
El gobierno federal no está tomando en cuenta la destrucción de las siembras y ganado que perdieron los habitantes de Acapulco, Costa Grande y Chica, aseguró el asesor campesino de la organización campesina, RASA , Felix Castellanos.
Este problema se presenta desde hace un año y con John, la situación se puso crítica, pero lo grave es que las autoridades no los están tomando en cuenta, a pesar de que la población de esos municipios son los principales consumidores.
Agregó que después de los devastadores huracanes que se han registrado en Acapulco el sector campesino ha sido severamente afectado y se avecina una situación difícil en esta área.
Son miles de campesinos y ganaderos que siguen en espera de los programas, que en determinado momento empezarán a movilizarse si es que no les mandan un representante de la Secretaría del Bienestar, porque estos meses que se avecinan serán cruciales para los productores porque todos sus productos se perdió y como consecuencia no podrán ofertarlos en mercados y tiendas.
En la comunidad rural de El Salto, ubicada a más o menos una hora en auto del centro del puerto, perdió todas sus cosechas hace un año, tras el impacto de los huracanes.
Con el paso de los meses y poco a poco, estaban tratando de recuperarse aun sin ayuda, cultivando de nuevo algunas plantas de limón y tamarindo, cuando el paso del huracán John en septiembre pasado llenó de nuevo todo de lodo. Los cultivos volvieron a perderse por completo y tomará años recuperarlos.
"Es volver a empezar de nuevo y sin la ayuda", dice ahora Eduardo Dorantes, comisario de la comunidad. Los árboles para los que han logrado algunos injertos tardarán tres o cuatro años en crecer los más chicos, mientras que la palmareca y los mangos son plantas que tenían 6 o 7 años de vida.
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