Por Julio Zenón Flores
La presidenta municipal de Acapulco, Abelina López
Rodríguez, está ante su oportunidad histórica. Podrá demostrar de manera
concreta el amor del que habla constantemente en sus discursos por esta ciudad
que la adoptó hace unos 40 años.
Y es que, tras el desastre ocasionado por el huracán John,
que solo vino a rematar al destartalado puerto que dejó el huracán categoría 5,
Otis, casi un año atrás, el sol sale por el horizonte.
El tema está sobre el escritorio de la presidenta Claudia
Sheinbaum: reconstruir Acapulco, enmendando los errores del pasado. Claro que
todo puede ser una quimera. Pero hay una instrucción presidencial de, por
ejemplo, reubicar a las personas que fueron afectadas por John, por vivir cerca
o en los cauces mismos de los ríos o cuencas pluviales que bajan de los cerros
de manera natural cada época de lluvias, buscando las lagunas y finalmente el
mar.
Para eso, la presidenta Sheinbaum sembró en Acapulco al
titular de la Conagua, Efraín Morales López, la máxima instancia reguladora del
tema de las aguas y cauces y cuencas hídricas. Según la presidenta municipal,
esta instancia trabaja ya en un proyecto de planeación del nuevo Acapulco,
respetando los cauces que nunca debieron invadirse ni cortarse. Incluso, tal
vez, el abogado a cargo de la Conagua ya hasta tenga el diagnóstico, pues en la
época de Manuel Añorve como alcalde interino, poco después del destructor
huracán Pauline, se mandó a hacer el atlas de riesgo, que elaboraron, entre
otros, los ingenieros Donald Carranza, del equipo de Rosario Merlín, y el
actual secretario de Protección Civil, Roberto Arroyo Matus.
La alcaldesa adelantó ya algunos nombres de colonias donde
ya no se puede seguir viviendo, pues están en riesgo permanente: Los
Manantiales, La Libertad, Lázaro Cárdenas, San Agustín, entre otras. Por otra
parte, Fonatur, reconocido por construir destinos integralmente planeados, como
Ixtapa, Cancún y otros, se encuentra en Acapulco desde hace un año, trabajando
en un gran proyecto para reconstruir este puerto.
La cereza del pastel la colocó Sheinbaum al enviar a este
puerto a todo el equipo de turismo federal, empezando por la secretaria
Josefina Rodríguez Zamora y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quien,
como se recordará, tiene algunas promesas pendientes con el puerto, además de
haber iniciado el Acabús, que aunque venido a menos, ha sido el mejor intento
por modernizar el transporte local y tiene hoy el respaldo presidencial y las
relaciones con empresarios nacionales y extranjeros, que podrían hacerse cargo
de la necesaria inversión para relanzar a Acapulco.
Los resultados difícilmente se podrían ver en los siguientes
tres años que Abelina López estará a cargo de la administración municipal, por
lo cual no lo podrá presumir como un logro de ella, como tampoco podrá usar las
obras como galardones para buscar una gubernatura en el 2027, que ya desde
ahora le ha sido vedada por la propia presidenta de la república. Sin embargo,
será pieza clave para que los proyectos se elaboren y se lleguen a concretar:
con eso, López Rodríguez mostrará su amor incondicional por Acapulco, como lo
dice en sus discursos.
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