- Guerrero:
La Clave Federal para el Desarrollo
Por JULIO ZENÓN Flores
El desarrollo económico y social del estado de Guerrero
depende casi en su totalidad de la relación que se tenga con el gobierno
federal. Los ejemplos sobran. Por solo mencionar dos botones de muestra,
diremos que la industria turística, que es la principal generadora de ingresos
y empleos en la entidad, se detonó a partir de un presidente de la república
que adquirió importantes propiedades en Acapulco, Miguel Alemán, quien mandó
construir el verdadero aeropuerto internacional y la avenida Escénica, para que
sus amigos e invitados pudieran llegar a sus fastuosas propiedades en las
cercanías de Las Brisas y Puerto Marqués.
Otro ejemplo cercano y fresco es toda la inversión, nunca
vista, que recibió Tabasco, tierra de Andrés Manuel López Obrador, y todo el
sureste mexicano, incluidos la modernización de caminos, carreteras y
hospitales de primer nivel en Palenque, donde se ubica la Quinta a donde el
expresidente se retiró: La Chingada, que algunos analistas calculan en más de 2
mil millones de pesos.
Bueno, también hay que recordar el centro de operaciones de
la Fundación Fox, en un pueblito, San Francisco del Rincón, que recibió
multimillonaria inversión federal, así como sus lugares cercanos como León y
Silao, que llegó a contar hasta con un aeropuerto internacional, para todo el
Bajío, gracias a la presidencia de Vicente Fox Quezada.
Esa realidad la atisbó el desaparecido guerrerense José
Francisco Ruiz Massieu, quien abrió un importante polo de desarrollo en la
ahora muy criticada zona Diamante de Acapulco y modernizó los accesos desde la
Ciudad de México, mientras fue gobernador de Guerrero y enfilaba su carrera
política hacia la conquista de la presidencia de la República, lo que terminó
costándole la vida, cuando ya era Secretario General del entonces partidazo
tricolor, enterrando con él los sueños de sacar a Guerrero de lo que él mismo
llamó “el cabús del desarrollo”.
De entonces para acá, por desgracia, la entidad del sur se
ha quedado con casi puros políticos de pueblo, que sueñan con ser regidores,
alcaldes, diputados locales y, cuando mucho, senadores y ejercer la gubernatura
de la entidad, desde donde casi nada se puede hacer por el desarrollo, pues el
97 por ciento de los ingresos que se ejercen provienen del gobierno federal.
La clase política de Guerrero no ha entendido, salvo Ruiz
Massieu, que la única manera de sacar del atraso a esta entidad es la
participación en la política en el centro del país y enquistándose en el
gobierno federal.
De pronto, con el gobierno federal que encabeza Claudia
Sheinbaum, se da la impresión de que se están abriendo las puertas para que los
políticos locales den el salto a los escenarios nacionales, como lo dio en
aquella ocasión López Obrador, cuando fue sacado del casi anonimato en Tabasco
por su compañero de partido, Cuauhtémoc Cárdenas, quien lo hizo jefe de
gobierno, haciendo a un lado a otras figuras, y una vez ahí, él solito se
encargó de abrir más espacios para los tabasqueños y de ahí a la presidencia de
la república.
(Alguna vez hablaremos de cómo él pudo haber sido en vez de
Xóchitl Gálvez, quien abanderara a la oposición).
Las figuras guerrerenses que hoy se mueven en los escenarios
nacionales tienen una gran obligación, no solo porque sus carreras pudieran
prosperar hasta el cielo, sino también porque su tierra de origen se vería
grandemente beneficiada.
Otros personajes menos visibles, pero que tienen una
importancia nacional siendo guerrerenses, son la actual subsecretaria de
Seguridad (segunda de a bordo de Harfuch) Estela Damián Peralta, hasta donde se
sabe amiga muy querida por la presidenta Sheinbaum, al grado que la había
propuesto para dirigir a Morena en el país. Igual ocurre con la guerrerense por
adopción, Rocío Bárcenas Molina, actual subsecretaria de Gobernación y viuda de
César Núñez Ramos.
Lo malo de ellos es que hasta donde nos han llegado
noticias, todos ellos están enfocados en regresar a Guerrero como gobernadores,
en vez de pensar en llevarse a Guerrero al centro del país (como quiere hacerlo
Ricardo Monreal, llevándose a Zacatecas a la CDMX, tanto con él como aspirante
a la jefatura, como con su hija Catalina que buscó la delegación más importante
de la capital del país), pese a que por su mismo desempeño en los cargos que
ostentan actualmente, prácticamente viven allá más tiempo del que pasan en la
tierra sureña.
¿Alguna vez tendremos otro visionario como JFRM, a quien por cierto, algunos llamábamos “déspota ilustrado”, para soñar con insertar a Guerrero en la ruta de la superación de la pobreza? xxx Editado por JULIO ZENÓN FLORES SALGADO.- Comunicólogo, especializado en periodismo político www.facebook.com/trasfondoinformativo, Youtube@JulioZenonFlores, Twitter@trasfondoin, e mal: zenon71@hotmail, Whatsapp 7441054888
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