El gobierno de México instó a la próxima administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a desarrollar un plan conjunto para aumentar la competitividad en la producción compartida entre ambos países, basándose en el acuerdo comercial vigente que Trump impulsó durante su anterior mandato.
Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México, respondió este jueves a las amenazas de Trump de imponer aranceles del 25% a productos mexicanos, especialmente aquellos relacionados con la inversión china en el sector automotriz en México. El exmandatario estadounidense había declarado que México estaba permitiendo la construcción de plantas automotrices chinas, lo que consideró una amenaza para los empleos en Estados Unidos. Trump también amenazó con aplicar un arancel del 60% a todas las importaciones desde China.
Ebrard defendió que México ha enfrentado situaciones similares en el pasado y ha logrado superar los desafíos de los aranceles, debido a que estos impactan significativamente en la economía de Estados Unidos. Destacó que muchas de las empresas que importan productos de China a México son de origen estadounidense y que, al aplicar aranceles a estas importaciones, se pondría en riesgo a estas compañías, que forman parte de la cadena de suministro global.
Además, Ebrard afirmó que si la intención de Estados Unidos es competir de manera más eficiente, México está dispuesto a colaborar en la creación de un plan conjunto para mejorar la competitividad de la producción compartida. Subrayó que, en el caso de la industria automotriz, existen argumentos sólidos para evitar que los aranceles afecten el flujo comercial entre ambos países.
El secretario de Relaciones Exteriores también resaltó que, en los primeros tres trimestres de 2024, México alcanzó una participación récord de 15.9% en el comercio internacional de productos con Estados Unidos, lo que equivale a 632,290 millones de dólares. Esto coloca a México como el principal exportador de productos a Estados Unidos, aunque cada vez más cerca de Canadá, que sigue siendo el principal destino de las exportaciones estadounidenses.
Ebrard destacó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha sido fundamental para el dinamismo del comercio bilateral, lo cual ha permitido que México se convierta en un socio comercial clave para Estados Unidos. Este acuerdo, que fue negociado bajo la administración de Trump, ha generado miles de empleos tanto en México como en Estados Unidos, y ha reforzado la competitividad de las industrias de ambos países, especialmente en el sector automotriz.
Finalmente, Ebrard expresó su optimismo respecto a la relación con el gobierno de Trump, aunque reconoció que los retos no serán fáciles. Sin embargo, reiteró que la colaboración entre México, Estados Unidos y Canadá es esencial para competir eficazmente a nivel regional, especialmente frente a la creciente influencia de Asia en el comercio global.
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